Memorias de un pescador octogenario
En aquellos años de 1975 a 1980 se destacaron, entre otros, dos grandes pescadores deportivos: don Juan el del “Marino” y Enri Alcántara “El francés”.
Don Juan era un industrial de Elche que se dedicó a la pesca deportiva en los años de su jubilación. Compró un barco procedente de la lista 3ª de unos 9 metros de eslora al que modernizó. Con el y acompañado de amigos como Paco Moreno, Laureano Saura y Alcántara hicieron unas pesqueras fabulosas de pargos en la zona del “Alto de la montaña” ( Altaona en lo alto de Santi Espíritu). A veces salía completamente solo.
De aquella época son las primeras pesqueras deportivas sobre el “Secaño”. Al principio se organizaban expediciones a bordo de barcos profesionales como “El Moro” o “La Alegría”, alguno de ellos dotado de “gonio” con el que se podía localizar aquella montaña submarina distante 36 millas de Torrevieja. Me contaba Paco Moreno que “el Marino”y luego Alcántara con su “Quety” (un barco de 7,5 metros de eslora y 60 caballos de potencia) también se atrevían a ir allá, sin mas ayuda que el compás, la sonda (que no alcanzaba más allá de los 200 m.) y el tiempo de navegación que era alrededor de 5 horas.
No era raro no poder localizar el seco y volverse “bolo” después de dos o tres horas de búsqueda y diez de navegación, o tenerse que volver precipitadamente al encresparse la mar. Yo viví a bordo del “Marino” uno de esos episodios. Ahora que el día que se podía fondear allí era increíble.
Según un amigo suyo, Paco Moreno, que, en las primeras excursiones al “Seco”, que eran como se ve verdaderas aventuras, cuando calaban el aparejo, mucho antes de llegar los chambeles de mano al fondo de 90 o 100 metros , cuando apenas había bajado el plomo de medio kilo 20 o 25 brazas, aquel se detenía en su caída frenado por el ataque de bandadas de besugos de 4 y 5 kilos. Aquí fue también donde Paco Moreno consiguió la cherna mas monstruosa de la que he tenido noticias. Según el, la cherna pesó 93 kilos en la lonja , una vez destripada.. Del “Seco” fue también la pesquera que muestra Alcántara “El francés” en la foto. La cherna mas grande pesó 93 kilos.
Henri Alcántara cuando apareció entre nosotros, destacó pronto como pescador. Tenía entonces 70 años de edad. Fue siempre un hombre sencillo y afable, enjuto y pequeño de estatura,- no llegaba a 1,60- pero de una gran talla deportiva y de una gran tenacidad, valor y constancia.
Por todo ello no dudaba de ir con su pequeño barco al “Seco” pese a las 5 horas y media de navegación que empleaba. A todo esto no sabía nadar y decía con gracejo que dado lo seco que estaba si se caía al agua no lo querrían ni los peces.
Lo recuerdo ahora a bordo de una pequeño bote fondeado a unos 200 metros por fuera de la escollera, pescando las lechas con flucha. Su técnica de pesca, dada la potencia de aquellas serviolas de 20 a 30 kilos que enganchaba, era dejarse llevar a bordo de su pequeña embarcación, una vez soltado el amarre a su baliza de fondeo. El pequeño bote era remolcado por el poderoso animal a veces durante una hora, antes de ser prendido por el gancho de Enri.
Tanto “ El marino"como la “Queti” son hoy, como otros barcos, algunos citados más arriba, de obligada referencia en la historia de la pesca deportiva de este Club.
En aquellos años la presión sobre la fauna marina era considerablemente menor. A nivel profesional los barcos estaban menos dotados de instrumentos de localizacion de bancos de peces y los barcos deportivos eran mucho mas escasos.
Recuerdo de aquellos años muchas buenas pesqueras en sitios como las "mamellas" el "carrilon" hoy casi despobladas de peces. De entonces es la pesquera que reproduce la foto. Unos 200 pageles de cuarto a medio kilo en un pesquero que hasta entonces no había sido sometido a la actividad pesquera por ser poco conocido.
Se trata de "Cabofor". En esa barra sumergida de unos 25 a 30 m. de ancha por un cuarto de milla de larga se llegaron a pescar en unos pocos días unos 1000 pageles entre 3 o 4 barcos.
AÑOS 80 .Hallazgo de barcos hundidos