Ese día Pepe Medrano, su hijo y dos compañeros más se dirigieron a un pesquero rocoso a unas 5 millas de Torrevieja con fondos de unos 53 a 57 m de sonda, buscando las chopas. La pesquera, dada la abundancia y la maestría del patrón y tripulantes del PEQUEÑO ALO fue increíblemente divertida, como se ve en la foto, logrando algún ejemplar de chopa macho de más de dos kilos.
En total, un buen rancho dentro de los límites permitidos, al ser cuatro a bordo. Ver bajo.