El 13 de agosto mi ahijado José Manuel Estañ, veterano compañero de mi barco Chambel, fue amablemente invitado a pescar por José Bernal, patrón de la embarcación J-IBAÑEZ, con base en el Puerto de Santa Pola. La idea era, al menos inicialmente, dedicarse al calamar, aunque posteriormente (dado la escasez de estos y su pequeño tamaño), lo harían al Curricán,
Esa noche me confesó al día siguiente José M., apenas pudo dormir él, de pura ilusión e impaciencia. Hacía muchos años que no salía al mar y recordaba tantos buenos ratos pasado a bordo de mi barco... Además el patrón, con buen criterio, y dado el buen pronóstico para las primeras horas del día, quiso salir de noche con la intención como he dicho, de pescar calamares y si no daban con ellos, ir al curri a una hora con mayor actividad de los peces especialmente depredadores del mar, como bonitos melvas o bacoretas presentes en aguas cercanas a la costa.
Las dos siguientes toques de bacoretas, sabido por el patrón, las ganas que tenía José Manuel, le cedió la caña gentilmente para que luchara y se divirtiera con ellas, dado el buen tamaño de las mismas. Las encontraron como he dicho, cerca de la costa, en fondos de 40 a 45 m. de sonda
Pescaban en superficie navegando a unos 5 nudos, con cañas sensibles y aparejos finos dotados de excitadores colocados a corta distancia de los pulpitos Yamashita que constituían sus señuelos, tal como podrán ver en el vídeo que verán al final.
Bajo, las bacoretas, que al pesar cada una cerca de los 5 kilos, consideraron que llevaban ya el cupo permitido y se volvieron al puerto encantados con las emociones del día y el buen estado de la mar.
Ver el vídeo de una de las capturas