Arriba a la izquierda , mabre de 705 g, uno de los mayores logrados en Torrevieja junto a otro que le superó, pesando 735 g.
(Conjunto de ambas fotos de la portada tomado de la web PescAvizor, original de J.M.Medina) El mayor pescado a bordo del DLOSZ, y desbancando nuestro récord conseguido a bordo del "PITI" allá por el año 1998, pasando de 705 a 735 gramos.
El mabre o herrera pertenece a la familia de los espáridos y dentro de ella al género Sparus en el que se encuadran los pargos y las doradas.
Lo mas característico de su morfología es su color gris plateado y la presencia de 12 a 15 rayas verticales grises en su cuerpo que es alargado y comprimido. De ordinario se alternan las rayas mas marcadas con otras que se desdibujan parcialmente sobretodo cuando llevan tiempo fuera del agua. Su cabeza es puntiaguda y parece mas alargada en algunas hembras adultas. Los machos añosos (por lo menos en algunos ejemplares fotografiados por mí) tienen el morro mas recortado y negruzco. Este hecho no lo he visto reflejado en ningún texto por lo que podrían tratarse de pequeñas variaciones individuales.
Según FishBase alcanza una talla máxima de 55 cm. El récord Igfa está en los 800 gramos de un ejemplar capturado en Marruecos. El récord local -ver foto –fue conseguido a bordo de la embarcación “Piti” y pesó 705 gramos y midió 42 cm. Hecho mas bien excepcional pues para muchos las tallas máximas para el Mediterráneo estarían en 35 cm y cerca de 600 gr.
Es hermafrodita protoándrico Es decir, es primero macho y luego muchos ejemplares se convierten en hembras . Para algunos autores, la inversión de sexos ocurriría -por ejemplo en el Adriático-, entre los 24 y 35 cm, pero en el Mediterráneo conviven machos y hembras de un mismo banco con 13 cm de talla. Se reproducen sobre todo en los meses de julio y agosto que es cuando el pescador encuentra los banco mas numerosos, probablemente porque se agrupan para frezar.
No soy experto en esta modalidad de pesca, entre otras cosas porque la practico ahora mucho menos. Por eso he querido traer la opinión de unos verdaderos especialistas en este tema. Se trata de José Manuel Medina y José Ramón Rodríguez que año tras año los vemos colocarse en los primeros puestos de los Concursos de mabre que se celebran anualmente en Torrevieja.
Pesca esencialmente nocturna. Aunque se puede capturar el mabre a todas horas en sus sitios querenciosos, ( fondos arenosos o limosos en profundidades hasta de 20 a 25 m.), los ejemplares mayores se pescan de noche, especialmente cuando la luna llena ilumina los fondos someros sobre los que se desplazan en busca de alimento.
Por eso precisamente el pescador de mabres no fondea su barco, sino que lo deja a la deriva o a la “ronsa”, ya que así hay mas probabilidades de encontrar los pequeños bancos de peces buscando su comida.
Emplean un barco pequeño un Artaban de 5,5 metros llamao el “Piti” y consideran que para esta pesca es mejor las pequeñas esloras ya que al tener menos obra muerta les afectará menos el viento a la hora de dejarse a la deriva. Sus meses preferidos son los de julio y agosto que es cuando encuentran ejemplares mayores, al acercarse a la costa para frezar.
Una vez localizado un banco de mabres, fijan su posición mediante el plotter o mejor por la sonda o por enfilaciones de luces de la costa a la que conocen bien de noche.
Cañas y aparejos
José Manuel y J. Ramón, pescan siempre con dos cañas finas y sensibles cada uno, de una longitud de alrededor de 3 metros. Emplean carretes Daiwa Regal forrados con maxilón de 0,28 mm. Usan para los aparejos monofilamento del O,35, no empleando calibres mas finos para evitar en lo posible los enredos en esta pesca a la deriva y en la oscuridad de la noche. Su favoritos son los anzuelos rectos, Mustad 515 SS de pata larga, del nº 2 o 3 Con ellos resulta mas fácil el encarnar la lombriz de beta, su cebo favorito.
En una de las dos cañas, ponen un aparejo con 3 camadas, la mas baja es de unos 30 cm para que se distancie algo del plomo y la inmediatamente superior de unos 25 a 30 para que se acerque también al fondo. La de arriba es más corta y en ella de ordinario le encarnan un pequeño trozo de gamba. Emplean plomos de 60 a 90 gr., según la velocidad de la deriva
La otra caña va preparada con un plomo corredizo por encima del pequeño mosqueton y un aparejo de unos 75 cm con uno o dos anzuelos. Según afirman es con este con el que pescan los ejemplares, más gordos. Como el barco va a la ronsa este plomo- y los otros- levantan pequeñas nubes de arena que despiertan la curiosidad de los mabres. Además el plomo corredizo tiene la ventaja de ofrecer menos resistencia a la picada, confiando así a los ejemplares adultos mucho mas suspicaces.
Cebos: Toda clase de gusanos marinos. La preferida es como hemos dicho la lombriz de beta, pero también otras, como la coreana o la americana, o incluso la tita o pequeños trozos de lombriz llobarrera son cebos adecuados.
Desde hace unos años se pesca también el mabre , en los días poco propicios, a barco fondeado, cebando los anzuelos con trocitos de alacha o sardina algo saladas, atrayéndolo mediante brumeo, con una bolsa de sardina machacada mezclada con arena, dejándola caer al agua, hasta llegar al fondo ,pendiente de un sedal grueso atado a la proa.
ACCIÓN DE PESCA. Consejos de José Manuel Medina para conseguir ejemplares grandes:
- Es fundamental que el mabre no perciba tensión en el aparejo cuando tantea el cebo para comprobar si es de su agrado, de lo contrario probablemente lo abandonará. Esta circunstancia no es fácil de llevar a cabo si tenemos en cuenta que el barco va a la deriva arrastrando el cebo. Para ello es preciso esta muy atento y al percibir el menor toque agachar la puntera e incluso introducirla en el agua para darle tiempo para degustar la lombriz que le ofrecemos.
Y es que la picada del mabre gordo no es brusca, por lo que tras un lento, suave y blando tirón percibido por nosotros en la línea, hay que tener la paciencia de no tirar y saber esperar a que muerda con mayor confianza. Si lo hacemos así lo normal es que el pez se embuche y entonces si que esa segunda picada será violenta y confiada.
En circunstancias de escaso viento y poca deriva o aguas muy claras el recelo del mabre se multiplica. Un truco muy eficaz es levantar suavemente la caña y dejar de nuevo caer el plomo en el fondo , con un doble objetivo:
· Remover la arena del fondo para dar “credibilidad” al gusano utilizado como cebo.
· Hacer que éste al moverse haga creer al pez qe el gusano quiere escapar corra a atraparlo. Por eso sucede muy a menudo que al levantar el aparejo sea entones cuando comprobemos que hay un pez clavado, sin notar previamente su picada.
-Cobro de la pieza Es imprescindible tener bien regulado el freno del carrete, para que al recoger línea pueda “filar” hilo durante las embestidas del pez hacia el fondo sin riesgo de que se desgarre el morro blando de esta especie.
Ronsa – deriva- o fondeo. Hemos dicho que esta especie se pesca fundamentalmente a la ronsa para localizar con mas facilidad los bancos de peces que hociquean en el fondo. Las condiciones ideales son que el agua esté clara y que haya una brisa suave. Hay circunstancias en las que es conveniente fondear:
- En condiciones de viento excesivo o mucha corriente.
- Cuando detectamos que en un punto determinado la pesca es especialmente abundante, y por el contrario en el resto de la zona es mas bien escasa.
- Cuando nos encontramos con la presencia de obstáculos como trasmalles, o palangres q ue nos impiden rastrear la zona
Hay ocasiones – mas bien escasas- en las que el pescado parece enloquecer y come bruscamente sin recelo y por toda la zona de pesca. En estas circunstancias huelga cualquier consejo salvo el de estar en el momento y lugar adecuado ..... y eso si llevar cebo suficiente.
José M. Medina.
Parte de este artículo ha sido publicado recientemente en Pesca a bordo.