Jaulas de engrase, un peligro potencial para el atún


    La pesca del atún rojo con redes de cerco con destino a las jaulas de engorde, ha tenido una honda repercusión sobre la población del atun rojo y sobre la pesca deportiva de altura en aguas mediterráneas
    Ante el progresivo agotamiento de los recursos pesqueros, el piscicultivo abrió un camino muy importante para cubrir las progresivas necesidades nutricionales de la humanidad.
   Pese a las grandes inversiones en el sector, la producción pesquera mundial ha disminuido considerablemente. Por el contrario la obtención de peces, moluscos crustáceos, algas etc mediante cultivo se ha incrementado extraordinariamente. Hasta el punto que,en el año 2002, de los 177 millones de Tn. de producción mundial de alimentos derivados del mar, 30´4 millones de toneladas eran obtenidos por piscicultivo.
     Según datos del Instituto Tecnológico Pesquero y Alimentario, se calcula que para abastecer el mercado mundial en el 2010, los productos pesqueros se deberán incrementar un 26 % y dado el progresivo deterioro de los caladeros, ese incremento será a expensas de los cultivos acuícolas.
      Pero el caso de los jaulas de engrase del atún es diferente. No es propiamente un cultivo ya que los atunes destinados a las granjas en su gran mayoría se capturan adultos, de ordinario antes de desovar, y el rendimiento o incremento de peso que se obtiene de ellos oscila entre un 10 y un 15 %, siendo el factor de conversión (cantidad de pequeños pelagicos necesarios en su alimentació para incrementar un kilo de atun) de 20 a 1
     La técnica del engrase del atún nació en Australia en 1990 de donde la importaron los emigrantes croatas a Europa en 1996, para aparecer poco después en España, en el litoral murciano, y en otros países como Túnez y Malta.

      Pesca del atun mediante cerco


     Los atunes destinado a las jaulas de engrase son capturados por barcos de cerco. Estos son grandes unidades de 30 a 40 m de eslora dotadas de todos los medios modernos de navegación y detección de peces ( radar sonar, etc) apoyados en su labor por la información recibida vía satélite de los llamados “frentes de pesca” y por el rastreo realizado por medio de pequeños aviones o helicópteros, ahora prohibido pero utilizados de facto. Desde el aeropuerto de Alicante parten, en el mes de mayo y junio, hasta 12 aviones dedicados a localizar los banco de atunes.

     Una gran parte de los atunes capturados, son transferidos en alta mar a grandes jaulas de transporte que se adosan a las redes de pesca.Luego y a un nudo de velocidad, potentes remolcadores los trasladarán a los centros de engrase, situados en nuestra costa en S.Pedro del Pinatar, Mazarrón etc, donde son alimentados con pequeños pelágicos ( alacha, sardina etc).
     Se puede afirmar que es el mercado japonés el que ha impulsado, sobre todo, este tipo de actividad, dado el gran precio y demanda que alcanzan allí, los atunes “engrasados”, que son destinados al consumo en crudo (el famoso “sushi” japonés tiene gran calidad usando estos atunes). En efecto, por un ejemplar de 200 kg, se ha llegado a pagar cerca de 6 millones de las antiguas pesetas .


Impacto sobre la población de atún rojo
     En 1998 se hizo la última evaluación fiable del stock de atún rojo, afirmando los científicos que la población de reproductores había quedado reducida a un 20% de la existente en 1970, y asegurando que de no poner un límite a las capturas, con una probabilidad de un 90%, en 5 a 10 años se produciría una merma irreversible . Pese a ello, las recomendaciones de los científicos no fueron seguidas ni siquiera por la ICCAT a la que se supone encargada del reparto de las cuotas de pesca del atún pero también de la protección de la especie. Los científicos aseguran que la presión pesquera sobre la población de atún rojo, ejercida incluso por parte de los países asociados, se ha vuelto insostenible.
     No se ha podido hacer otra evaluación adecuada de la población de atún desde entonces, dadas: la falta de control de las capturas que en alta mar son trasferidas a barcos de otras nacionalidades no pertenecientes a la ICCAT, la existencia de la pesca pirata con banderas de conveniencia, y de la trasferencia de los atunes a las jaulas de engrase, en vez de los desembarcos controlados en lonjas como se hacía antes.
     Se sabe que, solamente la provincia de Murcia, en el año 2001, exportó, principalmente al Japón, 7.000 Tn. de atún procedente de las jaulas de engorde. Es más, Jordi Lleonart, técnico de la Comisión General de Pesca en el Mediterráneo de la FAO declaraba en Febrero del 2004, que en el 2002, en el Mediterráneo, la pesca comercial capturó unas 20 mil toneladas de atún rojo, de las cuales 14 mil fueron destinadas a las "granjas de engorde" y afirmaba que la presión pesquera sobre el atún sería en poco tiempo insostenible. Para Green Peace la capacidad de regeneración del atún se ha sobrepasado ya.


Impacto sobre la pesca deportiva del atún
La pesca deportiva del atún rojo gigante, tuvo un desarrollo floreciente en la provincia de Alicante en los años 1992 al 96. Prácticamente desde entonces ha desaparecido, así como también en las provincias de Valencia y Castellon con gran tradición en esta clase de pesca de altura. No era raro que en los Concursos organizados de esta especialidad deportiva, se capturaran hasta 50 ejemplares.
    Los resultados de los Concursos de pesca del atún celebrados en Castellón en el 2003 y 2004, no pueden ser mas expresivos y deprimentes. El año pasado no se consiguió ningún ejemplar y en este año 2004 solo se pescaron 3 grandes atunes.
     Para mas información vea la página dedicada al análisis de los concursos celebrados en el 2003 al 2005

Otros impactos negativos de las jaulas de engrase

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