En portada, bacoreta de 1,5 kg
El día 24, unos días despues de la pesquera que va a continuación, volvieron al mismo caladero Esta vez el protagonista fué un nieto de Miguel Cuervologrando unas pocas bacoretas de kilo y esta de 5 kilos VEA VIDEO DE SU CAPTURA
Bacoreta que fue pesada y medida a bordo. En realidad, según Bauchot y Pras, la bacoreta o Euthynnus alletteratus, puede alcanzar una talla de un metro y un peso máximo de 16 kg, pero por lo menos yo, es la primera de esta talla y peso que veo subir a bordo Mi enhorabuena a los dos y especialmente a Vicente que la izó a bordo, trabajosamente y con habilidad, mediante una línea que se le clavaba en los dedos.
El 11 de octubre, Miguel Cuervo, gran amigo y pescador (muy conocido por sus capturas especialmente al curri), acompañado de otro gran pescador del Club Náutico de Santa Pola, (del que es vicepresidente), Vicente Rodríguez nos invitaron a David Terrés y a mi a salir por la tarde en busca de las bacoretas.
La tarde resultó preciosa y la experiencia inolvidable, como podrán comprobar mas abajo. Miguel tenía ya localizados, por visitas anteriores, en un area de fondos rocosos, bancos de bacoretas que con frecuencia acudían a la zona. Por lo que pronto dimos con ellas, logrando ejemplares, en su mayor parte, con pesos entre 900 gr y un kilo y medio, que a medida que avanzaba la tarde atacaban con mas frecuencia nuestros señuelos provistos de excitadores, ofreciendo una defensa endiablada .
Bajo, otras dos imágenes de la pesquera.
Pesca en solitario. Bacoreta de 7 kg
Miguel Cuervo Arango es un veterano pescador y amigo, que por méritos propios, se ha asomado varias veces a estas páginas de pesca. Gracias por ello.
Ese día pescaba al curricán en solitario. Ya de vuelta, puso rumbo a Tabarca. En ese momento recibió una fuerte picada en la caña de estribor en el momento de estar girando el barco. Siguió girando despacio, de 20 en 20 grados con el piloto automático, hasta que por la proa tuvo la isla.
Su hijo con el que previamente se había citado, filmó en paralelo desde su barco la bonita faena.
Una vez a rumbo, empezó a bombear, pero observó que los aparejos iban cruzados. Retiró rápidamente la caña y aparejo de babor que iba sobre el de la picada, y así logró retirarlo sin enredos, y sin excesivo problema.Una vez libre, siguió bombeando con la caña de estribor donde iba clavado el pescado, que por la defensa que ofrecía debía de ser grande. No veía aún el excitador (que acostumbra a poner a unos metros por delante del señuelo), pero por las veces que había chirriado el carrete, calculaba que el pescado podía estar a 100 ó 120 metros. Apretó un poco el freno del carrete y nuevamente bombeó seguido, yendo el barco avante a poca, hasta ver lo que parecía una bacoreta plateando a metro y medio de profundidad. Seguía bastante entera. Pero al ir avante no le preocupaba el que se metiera bajo el barco.
Ya con el sedal en la mano observó que estaba bien clavada, abrió la portezuela de la plataforma de baño y aprovechando una pequeña ola, de un tirón la metíó en la bañera sin emplear el gancho, pese al gran tamaño, de lo que resultó efectivamente una preciosa bacoreta de 7 kilos.